Es el olor del tiempo el que me caga
los cabellos que deja en el jabón
su vieja ropa en el piso
la manía de no cerrar las puertas
y dejar manchados los espejos.
No es a él a quien detesto.
Me molesta su sombra
la luz encendida detrás de su puerta
su condición de huésped indeseable.
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